Reivindicamos el doble ataque incendiario contra la empresa Constructel, en el departamento de Isère. Primero en la ciudad de Brézins y, 48 horas después, en Grenoble.
En los dos lugares hemos incendiado vehículos (una media docena), un repetidor telefónico y, sobre todo, hemos dado fuego a algunas bobinas de cables para antenas y cables de fibra óptica, que entre otras cosas arden muy bien.
En ambos casos, el fuego ha sido encendido justo fuera de los almacenes y solo la rápida intervención de los bomberos ha impedido que se extendiera al resto de edificios.
Si para nosotrxs tiene sentido apuntar a quien instala, repara o suministra estos cables, no es para protestar contra el 5G en particular, sino que, en un marco más amplio, se trata de luchar contra el tecno-mundo.
No podemos quedarnos espectadores frente a esta mega-máquina que se expande por todas partes, saqueando, destruyendo, midiendo y controlando todo lo que vive.
No nos interesa más quejarnos incesantemente sobre la imposibilidad de ganar, ni sobre la ilusión de poder subvertir ciertas tecnologías, para «hackear» la máquina (cosa que, entre otras cosas, puede ser pertinente, en determinadas ocasiones, en el contexto de un conflicto multiforme más amplio, pero que ciertamente no puede representar un fin en sí mismo).
Tomar de mira los cables significa asumir la búsqueda de objetivos que son menos visibles directamente, pero que podrían ser particularmente interesantes cuando se combinan con otros.
¿Qué podría suceder, en un contexto en el que los repetidores telefónicos fueran atacados regularmente, si también se quemaran el stock de cables?
Queremos saludar a todos lxs incnediarixs que en este momento están actuando en la sombra y traen una serie de golpes a este infierno tecnológico.
También queremos agradecer a aquellos y aquellas que, además de ser cabezas calientes, mantienen la sangre fría, se preparan y reflexionan sobre los medios de sus propias acciones; nos inspiran con sus luchas y reflexiones.
Queremos enviar un pensamiento lleno de fuerza a lxs compas en Italia, que, a pesar de la dura y sistemática represión, continúan a mantener viva la llama.
Finalmente, queremos enviar un pensamiento solidario especial a las 7 personas bajo investigación por terrorismo *; las palabras dichas por sus amigos y los hechos de los cuales se les acusa nos hablan (su inocencia o su culpabilidad no nos interesa, aquí). Porque se necesita coraje para salir de las falsas evidencias y de las lógicas movimentistas, que están siempre a la espera de un enésimo movimiento social.
Porque se necesita coraje para ejercitarse, para crear la propia temporalidad, para elegir cuándo y cómo enfrentarse al enemigo y sobre qué terreno.
Porque se necesita coraje para asumir las propias ideas y prácticas de revuelta, en un mundo liso, uniforme y gris.
Se necesita coraje, pero se trata del más bello de los recorridos.
La catástrofe no es cuando todo se detiene, sino cuando todo continúa como antes.
Guerra al sistema tecno-industrial y a su normalidad.
Licantropxs
* Nota del traductor: el 8 de diciembre de 2020, los servicios secretos franceses han detenido a 7 personas, en diferentes zonas del país, que, según ellos, estaban preparando «un atentado (cual, no se sabe) terrorista». Descritos como pertenecientes a la «ultragauche» («ultraizquierda»; en el lenguaje de los periodistas: todas las personas que quieren un mundo más justo y no se reconocen en los partidos políticos). La prueba en contra de lxs siete, de los cuales cinco aún se encuentran en prisión preventiva, sería un rifle de caza, productos que se pueden utilizar en la producción de explosivos y sobre todo sus perfiles (el considerado como el «jefe» ha estado por un cierto período de tiempo en Rojava, otro en Colombia, un tercero trabajaba para hacer fuegos artificiales en… ¡Disneyland!). Un texto solidario, en francés, aquí.
[Traducción: Contra Info]