Un deseo de atacar el aburrimiento de verdad. se materializó en forma de un camión de cubos de scopelec ardiendo.
Para experimentar algo emocionante, para estrechar lazos, para dar un golpe por pequeño que sea.
La conspiración estimula nuestros cuerpos dormidos.
Toulouse, primero de septiembre de dos mil veintiuno
[Traducción: ContraMadriz]