Esta mañana, poco antes del amanecer, hemos dado fuego a una furgoneta de la empresa Eiffage, una constructora de prisiones. Estaba aparcada en la rue Valmy, en la parte baja de la ciudad de Montreuil [un ayuntamiento cerca de París; Ndt.].
Las medidas policiales, sedicientes «por nuestra salud», no nos detendrán. Las libertades de movimiento que estamos perdiendo, el control permanente, nos hacen sentir a todxs bloqueadxs, pero en la cárcel están mucho peor. Por tanto, queremos enviar un pensamiento a todas las detenidas y a todos los detenidos que se resisten.
Nuestros pensamientos solidarios van al combatiente revolucionario Dimitris Koufontinas, que está luchando a riesgo de su vida contra el sistema penitenciario griego.
De lxs anarquistas que se despiertan temprano.
[Traducción: Contra Info]