Durante la noche del 17 de julio de 2017, atacamos la Embajada de Alemania en París, en solidaridad con les prisioneres del No-G20, levantándonos contra el G20 y su mundo.
Esta noche estrellada, podrías oír “phsiit, bam boum”, calle Marbeau. “Bim! Un “Welcome 2 Hell!” fue garabateado en el muro de la embajada, las ventanas se rompieron y la puerta de acceso público fue incendiada con un cóctel molotov, en menos tiempo del que lleva encontrar un mechero en un bolsillo.
La acción directa simbólica es para nosotres una manera de posicionarnos con las 44 personas que siguen encarceladas en Hamburgo, tras los disturbios contra la cumbre del G-20. También queríamos decirles a las autoridades alemanas que vamos a contraatacar, en todas partes, contra el capitalismo y las políticas opresivas del Estado.
A pesar de la represión masiva que les activistas estuvieron afrontando durante el G-20 y de los 20.000 agentes de policía, los cañones de agua y las fuerzas especiales desplegadas para el espectáculo, les anarquistas internacionales alteraron seriamente el orden público. Sin embargo, la batalla de Hamburgo no es nada comparada a toda la rabia social que está gritando cada vez más alrededor del mundo contra el capitalismo, el fascismo y la opresión. Ya no vamos a aceptar la injusticia del sistema nunca más.
Reivindiquémoslo más duro, mejor, más rápido, más fuerte.
Por todes les prisioneres de la guerra social.
¡La lucha sigue!
Colectivo Anarquista de Piratas navegando en océanos anticapitalistas y antiautoritarios.
[Traducción: La Rebelión de las Palabras]