Os agradezco a tod@s vuestras cartas y gestos de complicidad. Cada estrella de cristal roto acompaña mis noches y cada llama de coche quemado calienta el invierno y da color al gris de los muros. Si no he respondido a todas vuestras cartas directamente es porque el ambiente actual que hay en la celda no me lo permite. Por otra parte, sólo tengo 10 meses por delante, no 10 años, así que voy a estar pronto fuera y sería estúpido darles ya las bases de futuras complicidades que imagino posibles. Si he permanecido libre durante 8 meses, y no habiendo salido de la clandestinidad, es porque no sabían dónde buscar. En este sentido, pasado ya el juicio, voy a tener acceso al expediente de instrucción que se hará público tan pronto como sea posible.
En el interior todo va bien, hay aquí compañeros que conozco desde hace muchos años, así que he sido bien recibido desde mi llegada. Algunos periódicos anarquistas circulan discretamente por todo el edificio y las noticias entran y salen de diferentes maneras. En cuanto a las relaciones con la AP, todos los locutorios y contactos telefónicos han sido denegados. He sido sometido a 4 registros de celda en un mes, de los cuales 3 consecutivos en los últimos 3 días. No tengo derecho a ninguna actividad, permaneciendo por tanto 22h / 24 en la celda. Sin embargo, la relación de fuerza establecida por los ataques en el exterior me permite ser « oído » cuando hablo aparte con algunos carceleros para exigir de ellos un servicio.
Un saludo fraternal a la célula Rémi Fraisse de la FAI, así como a todos los individuos que actúan en la realidad por los medios que consideran necesarios. Solidaridad con Pola Rupa, detenida hace poco por actos que hablan a todo el mundo. Complicidad con los anarquistas de Koridallos y con todo@s aquell@s en prisión, en fuga, actuando a través del mundo.
« Ni un milímetro hacia atrás, 9 mm en la cabeza de los jueces”
Damien,
Prisión de Fleury-Merogis, el 07/02/2017
[traduction reçue par mail]