En la tarde del viernes 28 de enero, en las colinas de Renneville [cerca de Toulouse; NdT.] Un repetidor telefónico se ha inmolado con el fuego, en solidaridad con todas las personas detenidas e investigadas por la lucha contra la digitalización forzada. La última detención, el miércoles 26 de enero*, por la investigación del incendio de la torre eléctrica de Cars en Limoges no le ha dejado otra opción para expresar su rabia.
Sin arrepentimientos.
[Traducción (desdee el Italiano): Contra Info]