La prisión se cierne permanentemente, como una nube amenazante, sobre la vida de quienes no quieren resignarse a este mundo hecho de autoridad y de explotación, aplastando la vida de muchas personas a las que el Estado considera inútiles o peligrosas.
Llevamos en nuestros corazones los nombres, las palabras y las acciones de nuestros compañeros prisioneros en todo el mundo.
Entre ellos se encuentra Francisco Solar, un anarquista chileno que recientemente se ha asumido, con fuerza y dignidad, la responsabilidad de haber detonado algunos artefactos explosivos, que rompieron la ilusión de seguridad tan querida a los policías, a los políticos y a los ricos. Así que el miedo finalmente ha cambiado de bando.
A pesar de la distancia y los muros que nos separan, hemos querido enviarle un mensaje de solidaridad.
Así, en la noche entre el 24 y el 25 de diciembre hemos dado fuego a un coche perteneciente a los constructores de cárceles Eiffage, y otro con placa diplomática, en la rue Courat de París.
¡Compañero coraje! ¡Los anarquistas no te olvidan!
Un pensamiento también para Toby, compañero encarcelado en Inglaterra.
Fuego a las cárceles, a las empresas que las construyen y al mundo que las necesita.
La solidaridad es el ataque.
Algunos anarquistas
[Traducción (desde el italiano): Contra Info]