En la noche entre el 17 y el 18 de noviembre, en el barrio norte de Toulouse, 4 furgonetas de una empresa que instala fibra óptica han sido quemados.
La COP26 acaba de finalizar y el debate mediático se concentra en la elección de una fuente de energía capaz de hacer que Francia sea independiente y de que no parezca grosera en términos de contaminación.
En este paisaje apocalíptico, la expansión de Internet a banda ancha está en su apogeo y ya presagia una sociedad en la cual el Estado necesitará cada vez más energía, para hacer virtual toda la economía, a través de Internet. Es por esto que hemos intentado bloquear el camino a una empresa que instala fibra óptica para las empresas, incendiando sus vehículos.
[Traducción (desde el italiano): Contra Info]
