La solicitud de libertad bajo fianza concerniente a la última persona en prisión por el caso de la Quai de Valmy fue definitivamente rechazada por la Cámara de Cumplimiento de Sentencias, jurisdicción de apelaciones del Juzgado de Cumplimiento de Sentencias (JAP).
Permanecerá encerrado en la cárcel de Meaux hasta que salga con el beneficio de la reducción de sentencia; la fecha señalada es a finales de enero.
Sin embargo, estará entre las personas afectadas por el proyecto de ley redactado por Taubira [ministro de ley socialdemócrata] en 2014 (art. 71-2 del Código Penal), que permite la aplicación de un cierto número de restricciones al período de reducción de sentencias; De lo contrario, existe el riesgo de volver directamente a la cárcel. En resumen, una especie de control judicial en retrospectiva, después de que se haya cumplido una sentencia de custodia, lo que constituye una sentencia adicional bajo el pretexto de la rehabilitación.
El juez y el fiscal, indudablemente porque descubrieron que saldría (un poco) demasiado pronto para su gusto, no escatimaron nada para aplicarle casi todas las restricciones posibles en este caso:
Prohibición de ir a París.
Residencia obligatoria en un lugar designado.
Obligación de pagar los daños a las partes civiles.
Prohibición de ponerse en contacto con otres acusades y víctimas.
Prohibición de llevar armas.
Obligación de cumplir con todas las citaciones del juez y de un trabajador social designado.
Obligación de ver a un trabajador social y de proporcionarle toda la información y documentos necesarios para controlar la naturaleza de su sustento y la ejecución de sus obligaciones.
Obligación de informar al trabajador social sobre cambios de domicilio o de trabajo y de cualquier viaje que dure más de 15 días.
Obligación de pedir autorización al juez para el cambio de domicilio o de trabajo si hay probabilidad de que el cambio obstaculice sus obligaciones.
Obligación de informar al juez de cualquier viaje al extranjero.
Todo esto se aplica sobre el período de la reducción de sentencia, es decir, durante seis meses.
Esta es una intención obvia de hacerle pagar por completo su silencio sobre los eventos. Sin embargo, si este proyecto de ley mantiene bajo control a las personas que salen de la cárcel, no debemos olvidar que ya era normal que simplemente se suprimieran las reducciones de sentencias, especialmente para les condenades por cargos de terrorismo.
Su represión no detendrá nuestra rebelión; libertad para todes.
[Traducido para La Rebelión de las Palabras]