Es 18 de mayo, la fecha de mi libertad condicional, pero todavía estoy y
estaré en las mazmorras.
La jueza Catherine Ardaillon, sindicalista de izquierda, activista en el
tribunal de Evry y en la cárcel de Fléury-Mérogis, ha decretado que de
todos modos, para casos como el mío, es bueno que haya prisiones y, por
lo tanto, la flexibilización de mi sentencia es algo que no ocurrirá.
A diferencia de mi última condena, no estoy bajo el yugo de la ley
antiterrorista, pero en la práctica todavía se me aplica.
Es por eso que la solicitud de permiso para ir a una entrevista de
trabajo (que no puede ser rechazada al final de una condena) (…) fue
milagrosamente transformada en una simple solicitud de ¨permiso para
mantener lazos familiares¨, para que pudiera ser rechazada (…).
Desde hace varias semanas, he sido objeto de numerosos allanamientos, en
mi celda, en mi cuerpo, etc. No encontraron nada hasta que un informante
(que debió estar muy cerca mío para dar una información tan precisa) les
dijo dónde estaba ocultando mis tarjetas SIM. Así que hace unos días
encontraron 3 tarjetas SIM escondidas dentro de un paquete de periódicos
nuevos. Estaban ocultas entre los periódicos en el fondo del embalaje.
Durante la búsqueda, el carcelero reaccionó de una manera que delató que
tenía un informante: justo antes de la búsqueda, cuando vacié mis
bolsillos antes de desvestirme, él inmediatamente tomó mis dos paquetes
de periódicos a un lado, pero parecía desinteresado por el resto. Sabía
que estaba hecho, y de hecho, al final de la búsqueda, me dijo: “¿Y
aquí, no hay nada?” Luego sacó todas las sábanas una por una hasta que
aparecieron las tarjetas SIM.
En los días que siguieron, algunos de los prisioneros que tengo cerca
han pasado por búsquedas similares.
Ayer por la noche, el 17 de mayo, un escuadrón de intervención del
ERIS[1] irrumpió en mi celda alrededor de las 8 pm. Para aquellxs que no
están familiarizados con el ERIS, son escuadrones que reciben el mismo
entrenamiento que el GIGN[2], GIPN[3] y RAID[4], sobreentrenados y
equipados con diversas protecciones similares a las del CRS[5]: chalecos
antibalas, escudos de plástico, capuchas debajo de sus cascos para que
no puedan ser reconocidos, guantes reforzados, protectores de piernas,
etc, etc. Normalmente están armados con bastones y balas de goma que
disparan a punto de rango negro, por supuesto, ya que una celda no es
mayor de 9m².
En resumen, nos sorprendieron y nos arrojaron al pasillo, pegados a la
pared con las manos sobre nuestras cabezas y luego esposados. Yo y mi
co-detenido fuimos arrastrados a cuartos de cacheo separados. Por lo
demás, conocemos la historia, cacheo con cuerpo desnudo, con la
particularidad de que esta vez uno de ellos levantó por la fuerza una de
mis piernas para mantenerlas separadas lo más posible para que su colega
que estaba en cuclillas pudiera mirar de mejor manera mi ano, con su
linterna tan cerca de mi culo que podía sentir el calor producido por el
tubo.
En ese momento me hizo pensar en lo que pasó con Theo[6], pero no
encontré nada mejor que decirle con un aire astuto: “¡Bien, bastardo,
estás haciendo un buen trabajo!”. Pensándolo, fue un poco estúpido decir
eso, porque aunque quise ser irónico, empujar el entusiasmo hasta
sabotear los fundamentos, no hay duda de que este bastardo realmente
tuvo placer!
Después del strip-tease, nos arrojaron a la sala de espera. Habían
bloqueado las ventanas con hojas de papel pegadas al exterior, pero como
una de ellas estaba un poco rota, pude ver lo que pasaba en el pasillo.
Había un gran número de personas: enfermeras, ERIS, todos los tenientes,
el director, policías vestidos de civil y el fiscal.
Vaciaron completamente el contenido de la celda en cajas que cargaron en
un camión para llevarlas al escáner. Entonces los vi entrar en la celda
con perros. Más tarde mis vecinos de celda me dijeron que incluso los
oyeron desmontar partes de la celda con un destornillador.
Mientras tanto, mi compañero de celda, que está lejos de ser un buen
estratega, estaba tratando de romper todo, golpeando por todas partes y
jugando al escondite acurrucándose justo debajo de las ventanas cuando
levantaron el papel para ver qué estaba pasando. Bueno, por supuesto, el
director ordenó al ERIS que lo llevara a aislamiento.
En estos casos, prefiero ser lo más discreto posible para observar y
escuchar todo lo que sucede y se dice, la gente presente, etc.
Me dejaron solo en la sala de espera hasta la 1:30 AM. La búsqueda duró
aproximadamente 5,5 horas.
Cuando me sacaron de la sala de espera, realizaron una búsqueda bastante
extraña: ¡esta vez me registraron en la boca! Me pusieron la linterna
para que pudieran ver y luego “pon la lengua a la izquierda, arriba,
derecha, abajo, extiende la mejilla con el dedo”, etc. Por un momento me
pregunté si iban a llevarme al escáner a mi mismo esos idiotas!
Entonces entendí: estaban buscando una tarjeta SIM. Las tres primeras
que ya tenían, tenían que analizarlas y ver si había algo interesante
que encontrar.
Unas horas más tarde, el teniente confirmó mis sospechas: durante la
búsqueda encontraron 2 teléfonos, un cargador y una SIM. El teniente me
dijo que todo había sido enviada para ser analizada para determinar a
quién pertenecía.
Me hizo algunas preguntas y le dije que no sabía a quién pertenecía. Él
no insistió, algo que no me sorprendió, porque sabía que el resultado
del análisis sería para mi parte negativo.
¡La celda era como Chernobyl! Un verdadero basurero! Algo que si no lo
veías con tus propios ojos no me creerías! Bueno, así que limpié hasta
las 7 de la mañana, luego dormí un poco, luego terminé de limpiar esta
tarde antes de escribir esta carta.
En realidad, no lograron encontrar algo concreto, y sin embargo,
pusieron el paquete dentro. Pero eso no les impidió rechazar mi libertad
condicional.
Me di cuenta de eso hoy cuando pude llamar a mi novia.
Tal vez el nuevo ministro de Justicia, el bastardo de Bayrou, recuerde
el ataque a la iglesia de Pau, ciudad de la que es alcalde, realizada
con un cóctel Molotov y reivindicada por el GADI[7] en enero de 2014.
Una acción y una célula por la cual reivindiqué responsabilidad y
participación después de mi detención bajo cargos de terrorismo.
Puesto que no he dado ninguna noticia por mucho tiempo, recordaré
rápidamente el sabotaje en los talleres de la prisión del cual me
acusaron[8]. En cuanto al procedimiento judicial, que no era muy
interesante, simplemente diría que no pueden determinar quién es el
responsable. Lo interesante es que el daño económico causado desde el
interior de la prisión no fue despreciable. De hecho, muchos clientes de
Post-it se han visto afectados en Noruega, Suecia, Holanda, Suiza,
Austria, Francia e Inglaterra. Parece que la mercancía entregada no era
en algunos casos lo que se había ordenado, y en los otros casos estaba
mal hecha y, por tanto, no podían ser vendida.
Es posible que, después de los debates en torno al collage de carteles
antielectorales que se pegaran en el patio[9], algunos prisioneros
deseen poner en práctica en el aquí y ahora las propuestas anarquistas
que surgieron de él.
Espero que esta carta no sea demasiado larga o demasiado aburrida para
leer.
He tratado de ser lo más preciso posible, porque es importante para mí
que los compañeros del exterior tengan toda la información.
Quiero saludar a lxs compañerxs de Grecia y decir que el Proyecto
Nemesis es una propuesta emocionante.
Un guiño de solidaridad a Kara y Krèm!
¡Por un junio peligroso!
Damien,
Fleury-Merogis, en algún lugar del mundo.
PS: Todavía no he podido hacer público todo el procedimiento por el que
estoy encarcelado, porque el Estado francés ha clasificado el expediente
como seguridad interna, lo que significa que tengo que hacer una
petición especial para tener acceso a él. Puse la petición pero fue
rechazada.
NOTAS:
[1] Equipos Regionales de Intervención y Seguridad (ERIS): unidades de
intervención penitenciaria.
[2] Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN): unidades
antiterroristas francesa, asiste a los gendarmes en arrestos de alto
riesgo.
[3] Grupos de Intervención de la Policía Nacional (GIPN): son unidades
de élite de la Policía Nacional francesa. Actúan en situaciones de
extrema violencia, motines, secuestros, detenciones de alto riesgo o
atentados terroristas
[4] El RAID es una unidad de élite de la policía nacional francesa. Su
nombre tiene que ver con Recherche, assistance, intervention, dissuasion
(Investigación, asistencia, intervención, disuasión). La palabra « raid
» designa también un asalto militar.
[5] Compañías Republicanas de Seguridad (CRS): fuerzas de seguridad de
la Policía Nacional francesa.
[6] Se refiere a Theo, joven francés de origen africano de 22 años
hospitalizado de gravedad en febrero de 2017 por las heridas en el recto
que le causó un policía con su porra reglamentaria durante un control en
un distrito marginal de la periferia de París, hecho que fue sucedido de
intensos disturbios en varias ciudades francesas.
[7] Se refiera al ataque incendiario a la Iglesia de la Ciencia
Cristiana, en febrero de 2014, accion reivindicada por el Grupo de
Acción Directa Internacional (GADI).
[8] En abril de este año se reportó que Damien fue procesado dentro de
la prisión por una serie de sabotajes realizados por presos que
trabajaban al interior de la cárcel, en donde dañaron y desordenaron las
mercancías que debían empacar para empresas multinacionales.
[9] Se refiere a otra investigación abierta contra Damien dentro de la
prisión luego de que pegara afiches en el patio de la cárcel agitando en
contra de las últimas elecciones presidenciales en Francia.
[Traducido por Sin Banderas desde Insurrection News]
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