Ataque a un coche de la SNCF en solidaridad con los rebeldes del CRA*.
La semana pasada atacamos espontáneamente un coche eléctrico de la SNCF en Monteruil. Pintamos «SNCF colaborador» y «Stop deportación refugiados bienvenidos» en las puertas del coche y luego rompimos su parabrisas delantero para asegurarnos de que quedara inmovilizado al día siguiente.
Si apuntamos a la SNCF es porque sabemos que participa, entre otras cosas, en la máquina de deportación puesta en marcha por el Estado y sus empresas colaterales.
De hecho, la SNCF, a través de sus controles regulares en los trenes, aprovecha para entregar a la PAF (policía de fronteras) a las personas que no tienen papeles o los tienen equivocados. La PAF escoltará entonces a estas personas directamente a la frontera o las enviará al CRA (centro de detención administrativa). Los CRA son prisiones donde el Estado encierra a personas que considera indeseables, personas sin permiso de residencia, con el fin de devolverlas a sus países de origen. Los detenidos (las personas encerradas en el CRA) pueden permanecer hasta 90 días a la espera de una decisión judicial.
No podemos permanecer indiferentes ante la presencia de una empresa de mierda como ésta en nuestros barrios. Y sabiendo todo esto, habría sido absurdo no atacarlo, estarán de acuerdo.
Nuestro ataque es en apoyo directo de los detenidos en los CRA y, en particular, de las siete personas acusadas tras la reciente revuelta en el CRA de Mesnil Amelot. Ante la prolongación de la detención de un detenido que ya había superado los 90 días, se quemaron dos edificios. Los acusados fueron juzgados el pasado viernes y recibieron penas de entre 4 y 16 meses de prisión.
¡Fuego a la CRA y a las cárceles! ¡Libertad para todos! ¡Solidaridad con todos los presos de este mundo enloquecido!
* Centro de Retención de Migrantes, similiar a un CIE
[Traducción: ContraMadriz]